lunes, 10 de febrero de 2014

Un chamal que convivió con los dinosaurios

Por Gilda Y. Andrade Michel y María Guadalupe Velarde Aguilar


Si no es una palmera ni un helecho, ¿entonces qué es?

Seguro las has visto en viveros, camellones, jardines, plazas principales… y quizá habrás observado que sus características ramas  pican a más de algún despistado de vez en cuando, y desde luego, si tienes una en tu jardín te habrás desesperado porque no crece rápido. Pues ahora mi estimado lector te contaremos sobre una familia de plantas muy interesante, para que la próxima vez que veas alguna recuerdes su historia, la cual por cierto ha sido muy muy larga.

Estas plantas surgieron en el periodo Pérmico, o sea hace unos 250 millones de años; poseen  semillas expuestas en forma de cono o piña (gimnospermas) y son consideradas fósiles vivientes junto con algunas coníferas  y ginkos. ¿Porqué fósiles vivientes?, pues porque ejemplares de esta  familia convivieron nada más y nada menos que con los dinosaurios ¿Puedes creerlo?, además para que no te engañen, no tienen relación botánica con las palmeras, aunque su nombre sí conserva ese parecido, porque la palabra cicadácea o cícada, se deriva de koikas, palabra de origen griego que Teofrasto aplicó a una palma egipcia.

Segundo lugar en diversidad de cicadáceas

Nuestro país tan privilegiado por ser megadiverso,  una vez más nos sorprende porque alberga 53 especies (de las 300 a nivel mundial), correspondientes a 3 géneros de Cicadáceas, lo que lo ubica como el segundo país después de Australia, en riqueza de estas plantas. De estos tres géneros que podemos encontrar en México, las especies más comunes son: Dioon edule (endémica), también conocida como chamal, de la cual se han encontrado ejemplares de hasta 7 metros de altura. Otras especies comunes son: Dioon sonorense, Dioon angustifolium y Ceratzoamia kuetzeriana.

Cuidemos nuestras cícadas, no compres si no conoces su procedencia

Como siempre tiene que haber ciertos conflictos con el saqueo de ejemplares en nuestro país…, pero no te preocupes mi querido lector, nuestras autoridades están al tanto de este problema y están tomando cartas en el asunto incluyendo en la lista de especies en peligro de extinción a las Cícadas; de hecho Zamia inermis y Dioon caputoin están catalogadas como plantas en extremo peligro de extinción.

Si deseas adquirir alguna hay lugares donde las reproducen de modo legal y controlado para su venta, pero tienes que asegurarte que te den un certificado especial y así, estarás protegiendo de la extinción a un ser vivo con mucha historia.


Además de ser plantas de ornato y haber convivido con los dinosaurios, y a pesar que para algunos depredadores son muy tóxicas, en algunos lugares de México se consumen. Entre otras características es que son dioicas, es decir hay plantas macho y plantas hembra, y eso lo puedes distinguir muy fácilmente, ya que los machos tienen una estructura en medio de la planta con forma de piña muy alargada y las hembras sólo cuentan con pequeños bulbos. Así que en algunos estados de nuestra República (como Querétaro, San Luis Potosí, Nuevo León  y Tamaulipas) se consumen las semillas en tamales, panes, o los preparan como harinas, irónicamente también son utilizadas como veneno para combatir algunas plagas, además de utilizarse las ramas en eventos religiosos.



Otro aspecto muy importante es su tasa de crecimiento, ya que crecen entre medio centímetro o un centímetro al año, así que si tienes intenciones de esperar a ver crecer a tu planta 10 metros, pues mejor busca fotografías, aunque otras sólo crecen a nivel de suelo y hay una especie panameña Zamia pseudoparasitica, que es epífita, es decir que crece sobre árboles, en este caso selváticos.


Trucos bajo la manga

Entre los “trucos” que estas plantas tienen para sobrevivir están la ya mencionada toxicidad para evitar las plagas y la estrategia de mantener su tallo enterrado y sólo exponer sus hojas, lo que les permite sobrevivir a los incendios. Se les puede encontrar en una gran diversidad de ambientes: tropicales y subtropicales, selva húmeda, selva seca, bosques y matorrales, no tienen flores pero son polinizadas por unos escarabajos primitivos (Curculionidae y Languridae).

Ahora que conoces un poco más de estas maravillosas plantas, te invitamos a protegerlas.

Publicado en la edición semanal de El Comentario  
Lunes 10 de febrero de 2014 
Número 152, páginas 14 y 15


 Fuentes:
http://www.cycadsg.org/publications/iucn-sotd-zamia-inermis.pdf


Comentarios o sugerencias escríbenos a: buzon.pregunton@gmail.com


 Foto cicadacea Hembra:
Dioone edule macho:
photo credit: <a href="http://www.flickr.com/photos/68033941@N00/161714759">Chamal (Dioon edule) cono</a> via <a href="http://photopin.com">photopin</a> <a href="https://creativecommons.org/licenses/by-nc/2.0/">(license)</a>
Cicadacea en campo:
photo credit: <a href="http://www.flickr.com/photos/68033941@N00/161714740">Chamal (Dion edule)</a> via <a href="http://photopin.com">photopin</a> <a href="https://creativecommons.org/licenses/by-nc/2.0/">(license)</a>
Foto tráfico ilegal:
http://calderon.presidencia.gob.mx/2008/10/asegura-la-profepa-en-slp-284-plantas-en-peligro-de-extincion/


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