lunes, 7 de abril de 2014

Conociendo la flora que nos rodea: el árbol de las orejas o el árbol que oye.

Gilda Y. Andrade Michel y María Guadalupe Velarde Aguilar

Seguramente conoces o has escuchado hablar sobre un árbol muy emblemático en nuestro Estado que se aprecia en camellones, avenidas y jardines o plazas, es imponente y tiene diversos usos, por ejemplo como alimento por sus frutos que tienen forma de orejas, o como medicina dependiendo de la parte del árbol que se utilice (goma, hojas, corteza); además de darnos servicios ambientales como el control de la erosión, fijación de nitrógeno, deliciosas sombras cuando vamos caminando por las avenidas a eso de las tres de la tarde, entre otros, estamos hablando de la famosa Parota. Justo el año pasado para ser precisos el día mundial del medio ambiente o sea el 5 de junio, el gobierno municipal y Estatal de Colima junto con autoridades de la SEMARNAT develaron una escultura hecha en ónix de esta semilla muy famosa por tener “forma de oreja”, fue esculpida por el artista colimense José Tejeda León y colocada en una de las plazas principales: el Jardín Núñez.




Este majestuoso árbol, cuyo nombre científico es Enterolobium cycloparpum (del griego “entero” que significa intestino y “lobion”, lóbulo debido a la forma del fruto) tiene una distribución que abarca desde el sur de Tamaulipas cubriendo toda la zona del Golfo hasta Yucatán y por la costa Pacífico, se puede encontrar desde Sinaloa hasta Chiapas y ahí no para, porque se extiende hasta Venezuela, Brasil también lo puedes encontrar en Cuba, Jamaica, Trinidad y Guyana, así que como te puedes dar cuenta es nativa de México, Centroamérica y el norte de Sudamérica; incluso en Costa Rica está considerado como “Árbol Nacional”.

En Colima le llamamos Parota,  pero el nombre común cambia de acuerdo a la región, en México en los Estados en los que se distribuye lo puedes encontrar con diferentes nombres como Guanacaste, Agucastle, Aguacashle, Nacaste, Cascabel sonaja, Juana costa, Orejón, Tutaján, Piche, etc.

Si eres observador, mi querido lector, notaste que hace unos meses las Parotas tiraron las hojas para tener frutos, así como lo lees, esto ocurre de febrero a abril y estos frutos suelen madurar de abril a julio. Su etapa de floración también comienza en febrero pero se extiende hasta junio; pero no te preocupes por la sombra porque ya en estos días están nuevamente con sus hojitas bipinnadas muy verdes, con flores y hasta con frutos. Bajo condiciones óptimas de luz y agua, es impresionante que puede llegar a medir hasta 45 metros de altura, y de diámetro puede aumentar hasta 10 centímetros anuales, por lo que es una especie de rápido crecimiento y está dentro de la lista de las favoritas para la hora de la reforestación.

La madera de Parota es utilizada para hacer artesanías, canoas resistentes pero especialmente en el caso de los muebles tiene alta demanda; con el látex se elaboran gomas; en algunos lugares utilizan los frutos maduros para hacer un aglomerado de carbón que usan como combustible; la semilla es comestible y en esta temporada la puedes encontrar en pequeños puestos por el centro de la ciudad ya cocidas listas para que les pongas sal y limón; los taninos que se obtienen se usan para el curtido de pieles; la pulpa de las vainas verdes contienen saponinas, entonces, también se usa como sustituto del jabón para el lavado de la ropa. Además se le atribuyen propiedades medicinales, esto depende de la parte que se utilice, la forma de procesarlo y los cuidados al hacerlo.

Debido a factores que causan la deforestación, como el cambio de uso de suelo, la urbanización, los incendios, entre otros, en agosto de 2011, el poder Ejecutivo del gobierno del Estado, expidió un decreto de protección para la Parota en el cual se considera el manejo sostenible de esta especie como recurso maderable siempre y cuando se otorguen permisos por las autoridades competentes; además con este decreto se hace hincapié en la conservación y la reproducción de la especie, y en la participación de los tres órdenes de gobierno, Municipal, Estatal y Federal. El decreto convocó a la SEMARNAT, CONAFOR, SEDER, SAGARPA, INIFAP y a nuestra casa de estudios la Universidad de Colima para elaborar una Estrategia Estatal de Conservación y Protección de la Parota.

Ahora que camines por las calles de la ciudad, o que descanses bajo la sombra de una Parota, estarás consciente de que se está trabajando para conservar a esta especie y queda en tus manos la responsabilidad de fomentar la protección y el respeto  por nuestra flora, así como de nuestro ecosistema.

Publicado en la edición semanal de El Comentario  
Lunes 07 de abril de 2014 
Número 160, páginas 16 y 17




Fuentes:
http://www.medicinatradicionalmexicana.unam.mx/monografia.php?l=3&t=&id=7569

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