lunes, 10 de noviembre de 2014

Los magueyes y sus bebidas milenarias


Por: María G. Velarde Aguilar y Gilda Y. Andrade Michel


Roseta de Agave
Los agaves, comunmente conocidos como magueyes, son componentes característicos del paisaje mexicano, particularmente de las zonas áridas y semiáridas, y se han convertido en íconos de la idea de lo nacional, a partir del triunfo de la Revolución.

Los magueyes se distribuyen exclusivamente en el continente Americano, desde Estados Unidos, hasta Colombia y Venezuela y son de gran importancia por el alimento y refugio que ofrecen para los animales que habitan en esas áreas.


Inflorescencia de Agave
En México los magueyes ocupan grandes extensiones del territorio y es considerado como el centro de origen y también el lugar con mayor riqueza de estas plantas, ya que de sus aproximadamente 200 especies, 150 se encuentran aquí.  

El género Agave fue identificado por Linneo, uno de los biólogos más importantes de todos los tiempos, en 1753. Al parecer el nombre proviene del griego agavos que significa noble, admirable, y Linneo se lo habría puesto en referencia al enorme tamaño que alcanzan algunas rosetas y sus inflorescencias (quiotes). Esta es una característica muy fascinante de estas plantas, ya que después de mostrar la maestuosidad y belleza de la inflorescencia, con la que se reproduce… muere.

En nuestro país se han utilizado las fibras de maguey desde hace por lo menos 7,000 años y se sabe que fueron las primeras plantas utilizadas por los habitantes de Mesoamérica, puesto que se han encontrado sandalias hechas con fibra de maguey, restos de fibras masticadas y cordeles de ixte en cuevas de Oaxaca y Coahuila.

Los pobladores hicieron de México el centro de domesticación y diversificación de estas plantas, mediante la selección por sus fibras, pero también por sus azúcares o aguamiel, lo que posteriormente se denominó como mexcalli, que proviene del nahuatl metl=maguey e ixca= hornear.


Todas las bebidas destiladas de un agave, son consideradas de manera tradicional y técnicamente como mezcales, sin embargo, se le llama tequila, a la bebida preparada con Agave tequilana var. azul  cuyo origen sea de los estados de Jalisco, Guanajuato, Nayarit, Tamaulipas y Michoacán, para identificarla con el pueblo de Tequila en Jalisco donde se produjo por primera vez a gran escala.



La bebida llamada mezcal tiene su denominación de origen (DO) en siete estados: Guerrero, Zacatecas, San Luís Potosí, Durango, Oaxaca, Guanajuato y Tamaulipas, a partir de unas 20 especies entre las que destaca Agave angustifolia. Con esta especie de maguey se prepara también una bebida llamada bacanora, con denominación de origen en Sonora.

No nos hemos olvidado del delicioso licor de agave o también llamado destilado que se fabrica en Colima. Se le llama así a las bebidas fabricadas con Agaves cuyo origen esté fuera de la denominación de origen del tequila, mezcal y bacanora.

Piñas de Agave
Todos estos destilados se fabrican con plantas en estado adulto y que estén comenzando a producir su inflorescencia, ésta se debe cortar antes de que crezca, porque todos los azúcares de la planta se destinan al crecimiento de esa estructura, y así, una vez que se corta siendo pequeña, los azúcares y agua se mantienen en la piña o corazón del agave. A las plantas se les quitan las hojas, y los corazones son horneados en autoclaves, para el caso del tequila y en hornos en el suelo para los mezcales, posteriormente el jugo se fermenta y se destila.

Cosecha de Agave

La fabricación de estas bebidas comenzó antes de la llegada de los españoles, cuando los pobladores nómadas de los desiertos comenzaron a consumir tallos de magueyes cocidos. Posteriormente con la llegada de la destilación a la Nueva España, los indígenas comenzaron a destilar el mexcalli prehispánico y se lo ofrecían a los españoles. Sin embargo, debido a la competencia que comenzó a ocasionarle a los licores de uva europeos, se prohibió la producción durante 100 años. Luego se autorizó a José María Guadalupe Cuervo para producir “vino mezcal de Tequila”, mientras otros mezcales permanecieron clandestinos por siglos. 

Al paso del tiempo, el tequila se convirtió en la bebida nacional por excelencia, y uno de los íconos de México a nivel mundial, seguido muy de cerca por el mezcal que ha tenido en los últimos años una gran demanda y aceptación por los paladares mexicanos y extranjeros.

Este próximo 20 de Noviembre, Aniversario de nuestra Revolución, no olvide brindar con un caballito de su bebida favorita, no sin antes recordar la historia y origen de estas milenarias delicias.


Publicado en la edición semanal de El Comentario  
lunes 10 de noviembre de 2014 
Número 185, página 14-15 


Fuentes:



  1. Eguiarte-Fruns. E. y González-González, A. 2007. De genes y magueyes estudio y conservación de los recursos genéticos del tequila y el mezcal. Revistas Ciencias 87: 28-35.
  2. García-Mendoza, A. J. 2007. Los agaves de México. Revista Ciencias 87: 14-23.
Fotografías:

1 y 2. María G. Velarde Aguilar


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