lunes, 26 de enero de 2015

Beso el Suelo que pisas


Por Gilda Y. Andrade Michel y María Guadalupe Velarde Aguilar



Y ¿Por qué no, si nos brinda un gran número de servicios ambientales necesarios para la supervivencia de nuestra especie? Analizándolo desde el punto de vista antropocéntrico aunque en realidad miles de especies son beneficiadas.
Cada vez nuestra necesidad de desplazamiento e invasión de superficie terrestre es tal que ocupamos más espacio para satisfacer nuestras necesidades y con ello ponemos en peligro la biodiversidad.



 Hoy en día debido a las consecuencias del desgaste y degradación del suelo, los expertos se dieron la tarea de realizar un diagnóstico general de su estado y el panorama no es nada alentador, por ello hay que valorar y cuidar cada centímetro de suelo.


Este recurso, es parte crucial y base de los ecosistemas, además alberga una gran variedad de organismos pero, ¿por qué si su función es tan importante no hemos escuchado en las noticias lo mal que la está pasando?

Paisaje opaco
Cuando te preguntan sobre la biodiversidad de cierta región, o te dicen que pienses en un lugar paradisíaco, exuberante ¿Qué es lo que viene a tu mente?, quizá un paisaje con varias especies de árboles grandes y frondosos, hierbas, flores, un lago o río, aves multicolores…todo menos la base sobre lo que se encuentra lo “bonito” y es que este recurso no es tan carismático que digamos,  si acaso nos llega la melancolía al disfrutar del aroma a tierra mojada, que aun se logra percibir en esta era del pavimento. ¿Qué más nos da el suelo?¿Puedes imaginar que incluso existen más especies bajo el suelo que sobre éste?

El suelo bajo tu suela
El suelo es un cuerpo tridimensional, que se encuentra en constante cambio, está compuesto por material mineral y orgánico, agua y aire, además se caracteriza por tener horizontes o capas diferenciales que son resultado de adiciones, pérdidas, transferencias y transformaciones de energía y materia a través del tiempo.

El suelo funge como base o soporte de la biodiversidad, pues en él viven millones de especies, además su formación es un proceso largo y complejo que inicia con la desintegración de rocas superficiales por acción de factores como agua, temperatura y viento, el origen de sólo algunos centímetros de suelo puede tardar  cientos o miles de años, por esta razón es considerado un recurso no renovable, de ahí la importancia en administrar su uso de modo sostenible.

La función no sólo es sostener
Entre los servicios ambientales que nos proporciona el suelo están: el abastecimiento de nutrientes y de soporte para la vegetación; la filtración y conservación de agua; el tratamiento a los compuestos orgánicos por medio de procesos biogeoquímicos; la fijación de carbono; hábitat para animales, bacterias y hongos; material de construcción y cimiento para infraestructura urbana.

Los de abajo
Ahí en el suelo existe un mundo subterráneo sigiloso, poblado principalmente por microorganismos y raíces de plantas, pero no olvidemos que otros animales se refugian en él. ¿Qué tipo de seres vivos son los que ocupan mayor espacio en el suelo? En muchos casos las raíces de las plantas suelen ser tan extensas que es mayor la parte de la planta bajo la superficie que sobre ésta. En cuanto a los animales podemos encontrar ratones, perritos de pradera; lombrices, arañas, cochinillas, ácaros, hormigas, ciempiés; por otro lado encontramos una inmensa variedad de bacterias, hongos y nemátodos.

Preocupación por la conservación
Una de las características, en términos generales de un suelo sano o de buena calidad es la capacidad de absorber agua de lluvia por medio de poros hechos por los organismos que lo habitan, a diferencia de un suelo dañado sin seres vivos y compactado, donde éste último deja escurrir el agua por la superficie sin ser aprovechada. Otras de las características son que se encuentre suficientemente aireado, que no contenga sustancias tóxicas, que tenga nutrientes.

Cuando algún factor perturba las poblaciones vegetales originales o descubre la superficie del suelo, causa su degradación. Como es de esperarse, el hombre es el principal culpable de la degradación de suelo. Un detonante de la degradación del suelo es el acelerado crecimiento poblacional, en la actualidad alrededor de 805 millones de personas sufren desnutrición y de hambre y en un futuro esta cifra aumentará, elevando con ello la producción alimentaria y a la necesidad de mayor superficie para cultivos. Otro factor que tal vez nos resulte conocido y que causa mucho daño son las malas prácticas agrícolas que incluyen procesos causantes de serio deterioro como la quema y el uso excesivo de fertilizantes.

Finalmente la poca importancia que se le ha dado en las últimas décadas ha descuidado su protección y conocimiento. Y ¿Qué pasa si no cuidamos este recurso? Las consecuencias de la degradación del suelo son, entre otras, erosión hídrica y eólica, compactación, salinización, pérdida de materia orgánica y microorganismos implicados en la fertilidad, acidificación y contaminación.


2015 un año para valorar el suelo
La tendencia hacia la urbanización en nuestra sociedad, hace que dejemos de lado el contacto con la naturaleza y de este modo desvalorizamos la importancia de los suelos y la remplazamos por “progreso”, nuestra supervivencia y nuestro bienestar como especie, sin pensar que del suelo obtenemos nuestros alimentos, gracias a éste contamos con lugares de recreación, medicinas, en pocas palabras es la base de todo. La ONU, ha declarado este año 2015 como el “Año Internacional de los Suelos”, y durante éste se llevarán a cabo reuniones de expertos, gobiernos y organizaciones para analizar la situación global del suelo, concientizar a la gente y establecer programas para mitigar el daño a este recurso.


Publicado en la edición semanal de El Comentario  
Lunes 26 de enero de 2015
Número 193, páginas 12 y 13

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Fuentes:
1)     Cotler, H., Sotelo, E., Dominguez, J., Zorrilla, M., Cortina, S., y Quiñones, L. La conservación de suelos como un asunto de interés público.  
http://www2.inecc.gob.mx/publicaciones/gacetas/522/conservacion.html
2)     http://www2.inecc.gob.mx/publicaciones/libros/459/cap1.html
3)     Negrete-Yankelevich, S., I. Barois-Boullard. 2012 Bajo tus pies: la vida en el suelo. CONABIO. Biodiversitas. 105: 6-9

Imágenes:

Imagen 1: Camino de bosque: photo credit: <a href="https://www.flickr.com/photos/bachmont/4110128332/">bachmont</a> via <a href="http://photopin.com">photopin</a> <a href="http://creativecommons.org/licenses/by/2.0/">cc</a>

Imagen 2: Madriguera: photo credit: <a href="https://www.flickr.com/photos/dodvan/11381588453/">dodvan</a> via <a href="http://photopin.com">photopin</a> <a href="http://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/2.0/">cc</a>

Imagen 3: modificada de http://www.fao.org/soils-2015/es/