lunes, 23 de noviembre de 2015

Conocer para proteger

Por Gilda Y. Andrade Michel y María Guadalupe Velarde Aguilar

El paso de nuestra especie por la Tierra causa cada vez más alteraciones en ella; el crecimiento de las poblaciones, la demanda de alimento hace necesario ampliar la superficie destinada a cultivos, pastoreo, construcción de ciudades, carreteras, actividades económicas, etc., esta ampliación implica eliminar recursos naturales importantes o devastar ecosistemas.

En los últimos años se han desarrollado campañas de concientización sobre la protección al medio ambiente y se han popularizado los llamados “servicios ambientales” que son los beneficios que obtenemos del medio ambiente, por ejemplo el servicio de captación de agua que abastece los mantos acuíferos y la barrera contra huracanes gracias a las formaciones montañosas; la purificación del aire y la obtención de principios activos utilizados en medicamentos gracias a las plantas, entre otros. Con este enfoque se pretende lograr que nos preocupemos por darle la importancia necesaria, y podamos hacer algo como la creación/aplicación de programas para la protección o explotación controlada.

En un principio se tomaba la decisión de conservar cierto lugar por cuestiones espirituales/religiosas, o para usarlo para actividades recreativas; ahora no es un lujo sino una necesidad incluir espacios-ecosistemas en programas de protección, para que podamos seguir gozando de los servicios ambientales, y así lo hagan las futuras generaciones.

La necesidad de establecer áreas especiales que conserven sus características naturales “intactas” tiene su respaldo legal, y a nivel mundial existen organismos como la Comisión Mundial de Áreas Protegidas (WCPA, por sus siglas en inglés) de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (IUCN) que tratan de establecer acuerdos con los gobiernos.

Según la WCPA se define como Área Protegida (AP) a “un espacio geográfico claramente definido, reconocido, dedicado y administrado, a través de medios legales u otros similarmente efectivos, para lograr la conservación de la naturaleza con sus servicios ecosistémicos asociados y valores culturales”.

La  WCPA propone seis categorías de áreas protegidas: 1) Reserva Natural Estricta, 2) Parque Nacional, 3) Monumento o rasgo natural, 4) Área de manejo de hábitat/especie, 5) Paisaje terrestre o marino protegido y 6) Área protegida con uso sustentable de recursos naturales.

En México el organismo que se encarga de la administración de las AP es la CONANP (Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas) y se manejan de tipo federal, estatal, municipal, comunitaria, ejidal y privada. Las federales tienen seis categorías: 1) Reserva de la Biosfera, 2) Parques Nacionales, 3) Monumentos Naturales, 4) Áreas de protección de recursos naturales, 5) Áreas de protección de fauna y flora y 6) Santuarios. Las estatales, municipales y comunitarias se administran en institutos y secretarías estatales, y las ejidales se organizan junto con las comunitarias siendo Oaxaca el de mayor número de áreas comunitarias protegidas. Existe una mínima cantidad de áreas protegidas privadas.

Otra manera de proteger los recursos naturales es realizando un aprovechamiento racional-controlado de ciertas especies que sufren de extracción-caza clandestina, y que esto los ha llevado al borde de la extinción o las ha puesto en grave peligro.

¿Cómo se logra este tipo de aprovechamiento?
Cultivando/reproduciendo de manera legal y controlada la especie, permitiendo la venta de plantas, animales, pieles o carne. Para ello se han creado las UMAs, que son Unidades de Manejo para la Conservación de la Vida Silvestre, en este tipo de protección entran los campos cinegéticos, algunos viveros, circos y zoológicos.

A continuación te dejaremos las principales AP y UMAs que se encuentran en nuestro Estado.

AP de categoría Federal:

Reserva de la Biosfera “Sierra de Manantlán”
La extensión de esta reserva incluye municipios del estado de Jalisco (Autlán, Tolimán, Tuxcacuesco, Casimiro Castillo y Cuautitlán) y de Colima (Comala y Minatitlán). La razón principal por la que surgió esta reserva fue para frenar la sobreexplotación forestal, la ganadería extensiva y caza furtiva que estaban causando un impacto importante sobre los recursos naturales, disminuyendo la superficie boscosa y reduciendo la cantidad de especies silvestres. Esta Reserva de la Biosfera cuenta con una vasta diversidad de especies de flora y fauna. En cuanto a la flora, existen especies originarias de esta reserva como el teocintle o milpillas, allí también se encuentran 30 especies de robles o encinos, helechos, álamo tropical, pitayita, naranjillo; de animales: venado cola blanca, jabalí, puma, tigrillo, ocelote, leoncillo, jaguar, lince, nutria, musarañas, ardilla, guacamaya verde, cotorra, víbora de cascabel, iguana, rana y también alberga una gran diversidad de especies de hongos. Aparte de ser el hábitat de  todas estas especies, también tiene una belleza escénica sin igual y áreas de acampar (en la zona de Cerro Grande-Comala-Minatitlán).

Zona de Refugio de Flora y Fauna “El Jabalí”
Se encuentra en el municipio de Comala y cubre 5,178 hectáreas, es hábitat de especies vegetales como pino, encino, nogal, fresno; y animales como el armadillo, coyote, mapache, venado, zorra, víbora de cascabel, chachalaca, además tiene hermosos paisajes.

Parque Nacional Nevado de Colima
Abarca Jalisco (Ciudad Guzmán, Zapoltiltic, Venustiano Carranza, Zapotitlán de Vadillo, Tuxpan y Tonila) y Colima (Comala y Cuauhtémoc). La flora dominante está formada por pino y sierrilla; los animales que se encuentran allí son: armadillos, conejos, coyotes, mapaches, venados, zorras, pumas, jabalí de collar, leoncillo, jaguar, lince, musaraña, víbora de cascabel y chachalaca, principalmente. 
      
Área de Protección de los Recursos Naturales “Las Huertas de Comala”
En esta área se protegen recursos vegetales como: capire, parota, copal, higueras, papelillo, primavera, mojo, cóbano, Jinicuil, ceibas, rosa morada; así como las especies animales: armadillo, tlacuache, zorrillo, tejón, mapache, ardilla, zorra, zopilote, halconcillo, paloma torcasita, perico atolero, correcaminos, carpintero, mirla, cuervo, lechuza, tortugas, serpientes, iguanas entre otras.

Reserva de la Biosfera “Archipiélago de Revillagigedo”
Se conforma por las cuatro islas: Socorro, Clarión, San Benedicto y Roca Partida; a ellas se tiene acceso controlado por la Secretaría de Marina. Estas islas son comúnmente visitadas por científicos para realizar investigaciones de la actividad volcánica, así como investigaciones biológicas sobre los organismos de las islas incluyendo sus mares; en esta reserva las tortugas laúd, golfina, carey y prieta, tienen su zona de alimentación, crecimiento y anidación. Igualmente alberga otras especies como la huilota clarión, tecolote cavador, cuervo, pájaro bobo cara azul, fragatas, cangrejos, serpientes, búhos, halcón cola roja, cenzontle, tecolote enano, aguililla cola roja y perico verde.

UMAs
El Parque Ecológico “El Palapo”
Está ubicado en la comunidad de Agua Zarca en el municipio de Coquimatlán.  Allí se mantiene una ardua labor de protección a la fauna así como de educación ambiental. Tienen un herpetario, un cocodrilario, un aviario, una sala de exposición de taxidermia y una sala audiovisual educativa; y cuentan con una gran variedad de especies como la cotorrita atolera, halcón harris, cacatúa, tucán, guacamaya roja, choncho, faisanes, chachalacas, perico de la patagonia, quelele, paloma australiana, cocodrilos de pantano y de río, venado cola blanca, gamo, tejón, capibara,  pecarí de collar, papión, mono araña, jabalí europeo, tigrillo, jaguarundi, ocelote y coyote.


Tortugario
En este Centro Ecológico de Cuyutlán además de realizar labores de protección de humedales de importancia internacional, también practican actividades de investigación científica, educación ambiental, protección y conservación de especies como tortugas marinas, cocodrilos e iguanas.

Asimismo tenemos a Natura Camp en Manzanillo que es una UMA de venado cola blanca (cuenta con campamento e iguanario); la Gloria Escondida en Minatitlán, que de igual modo es de venado cola blanca y tiene área de acampar; la Granja de cocodrilos “La Colorada” en Alcuzahue, Tecomán, entre otras (de aves, plantas, etcétera).



A pesar de que en México existen áreas naturales protegidas, no se garantiza su correcto funcionamiento, debido a que algunas pueden estar aisladas, es decir rodeadas por grandes extensiones de cultivos, lo que para la subsistencia de algunos grandes mamíferos no funciona porque necesitan desplazarse a grandes distancias y en ocasiones mueren en carreteras o son víctimas de la caza clandestina. Sólo un bajo porcentaje del territorio nacional está en programas de conservación, ¿será esto suficiente para la preservación de nuestros recursos naturales?

Publicado en la edición semanal de El Comentario  
Lunes 23 de noviembre de 2015
Número 231, páginas 12 a 14

Fuentes:      
Imágenes:
Cocodrilos La Colorada
La Gloria Escondida
RB Manantlán y Tecolote (Banco de Imágenes Conabio)
El Palapo imágenes de Guadalupe Velarde Aguilar
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