lunes, 24 de marzo de 2014

Parásitos que curan


María . Velarde Aguilar y Gilda Y. Andrade Michel

Cuando escuchamos la palabra parásito, algunas de las cosas que nos vienen a la mente son: horror, repugnancia, enfermedad... Pero qué tal si les dijéramos que algunos de esos seres pueden ser nuestra salvación para una serie de padecimientos terribles ¿Nos creerían?, pues acompáñenos con esta lectura y veremos cómo puede ser esto posible.

Helmintos de humanos
Los helmintos son animales parásitos, de cuerpo blando, a los que comúnmente se les llama gusanos. A los humanos nos parasitan 300 especies y algunas de ellas han sido unos verdaderos dolores de cabeza a lo largo de toda nuestra historia, puesto que han ocasionado muchas enfermedades y muertes, sin embargo, investigaciones recientes dan a conocer que la presencia de algunos tipos de gusanos en el organismo, pueden curar ciertas enfermedades, particularmente las de carácter autoinmune.


Región cefálica de Necator americanus
A esta terapia se le llama helmintoterapia o gusanoterapia, y consiste en que los pacientes son infectados deliberadamente con gusanos intestinales en la espera de una mejora a sus síntomas. Aunque esta terapia es de reciente aparición, existe evidencia que señala la viabilidad del tratamiento para enfermedades como el lupus, esclerosis múltiple, asma, alergias a alimentos, artritis reumatoide, colitis ulcerativa, autismo e incluso diabetes tipo I. Los helmintos más utilizados son Necator americanus, conocido comúnmente como uncinaria, así como, Trichuris suis y Trichuris trichiura, ambos conocidos como tricocéfalos.


Huevo de tricocéfalo
Uno de estos estudios fue llevado a cabo por el inmunólogo P`ng Loke. Su trabajo se centró en el estudio de un hombre que conoció en el 2007, el cual, se había infectado a sí mismo con gusanos parásitos, con el fin de curarse de una enfermedad inflamatoria del intestino (colitis ulcerativa). La colitis ulcerativa es una enfermedad autoinmune caracterizada por la aparición de llagas en el colon, aunque no se sabe exactamente qué la ocasiona, se ha asociado con una disminución en la producción de moco intestinal. Al realizar una colonoscopía a este paciente se observó que después de la infección, hubo un aumento en las células que producen moco y con ello una disminución en las llagas.

Un dato que es sumamente interesante y sorprendente es que la prevalencia de enfermedades autoinmunes en los países desarrollados es muy alta, con una incidencia de parasitosis baja. Por el contrario, en los países menos desarrollados con una incidencia de gusanos mayor, las enfermedades autoinmunes son escasas.

 Lo que ocurre es que hemos convivido con estos gusanos durante miles de años y este contacto ha “entrenado” a nuestro sistema inmune para ser más tolerante. Cuando los helmintos infectan a los individuos y se adhieren a los tractos intestinales de sus hospederos, el sistema inmune ataca, mientras que al mismo tiempo también entra en juego el sistema antiinflamatorio para asegurar que la respuesta no se vaya de las manos. En el mundo moderno, desarrollado y estéril, los efectos reguladores del sistema inmune ya no se desarrollan normalmente, lo que puede propiciar alergias y enfermedades inflamatorias, a esto se le llama la teoría de la higiene.

Aunque en algunos casos existe evidencia de que la infección por helmintos puede jugar un rol en la protección contra ciertos padecimientos, es imposible predecir cómo responderá cada individuo a la infección. Es por ello que las investigaciones continúan, buscando formas seguras y eficaces de realizar esta terapia.


Publicado en la edición semanal de El Comentario  
lunes 24 de marzo de 2014 
Número 158, página 14-15 

Fuentes:



Fotografías:

1. photo credit: <a href="http://www.flickr.com/photos/jrmyst/2174896490/">jrmyst</a> via <a href="http://photopin.com">photopin</a> <a href="http://creativecommons.org/licenses/by-nc/2.0/">cc</a>

2. David Scharf/science photo library
http://www.sciencephoto.com/media/366460/enlarge

3. photo credit: <a href="http://www.flickr.com/photos/prep4md/2772967132/">prep4md</a> via <a href="http://photopin.com">photopin</a> <a href="http://creativecommons.org/licenses/by/2.0/">cc</a>

Comentarios o sugerencias escríbenos a: buzon.pregunton@gmail.com

lunes, 10 de marzo de 2014

Mujeres ConCiencia

Por Gilda Y. Andrade Michel y María Guadalupe Velarde Aguilar

En este mes de marzo e inicio de la primavera, hay que recordar una fecha muy importante que nos da espacio y reconocimiento al género femenino, por tantos siglos reprimido y que ahora gozamos de libertades y oportunidades con todo esto de la equidad de género. Te invitamos a echar un vistazo a las contribuciones de las mujeres científicas a través de la historia y a pesar de los obstáculos de su época.


Pero a todo esto porqué no hay un día del hombre, ¿quién comenzó con este “día de la mujer”? Ah mi estimado lector, pues ni más ni menos que la ONU, el 8 de marzo de 1875 y surgió gracias a los movimientos obreros de finales del siglo XX y para este año el día internacional de la mujer se llevará a cabo en la sede de la ONU, en Nueva York con el lema de este 2014: “Igualdad para las mujeres: progreso para tod@s”.


En esta ocasión haremos un homenaje a las mujeres científicas, recordando sus contribuciones a la humanidad. Por ello nuestra lista está encabezada por la primera mujer de ciencia de la que se tiene registro en la historia: Hipatia de Alejandría (370-416), quien realizó avances/trabajos en Matemáticas, Filosofía, Física y Astronomía, tuvo complicaciones por ser acusada en ese tiempo de herejía. Ahora es recordada como símbolo de la defensa de las ciencias.


Huy el mundo de las matemáticas tan complicado, y aparecen las ilustres señoras Marie-Sophie Germain (francesa 1776-1831), Amalie Emmy Noether (alemana 1882-1935), Augusta Ada Byron, mejor conocida como la Condesa de Lovelace (1815-1852, inglesa).  A Marie-Sophie se le reconocen sus estudios sobre la teoría de los números y la elasticidad y los números primos de Sophie Germain. Emmy destacó en física teórica y álgebra abstracta, con avances considerables en la teoría de anillos, grupos y campos y a pesar de todo tuvo 40 publicaciones en ese entonces. Por otro lado, la Condesa de Lovelace fue la primera científica de la “computación”, descubrió que mediante una serie de símbolos y normas matemáticas era posible calcular una importante serie de números, se le conoce como la primera programadora.



Continuamos con Valerie Jane Morris-Goodall, primatóloga inglesa nacida en 1934, dedicó su vida a estudiar el comportamiento de los chimpancés. A sus 79 años es mensajera de la paz de las Naciones Unidas, tiene más de 100 premios por su labor científica y su activismo ambiental.



También en astrofísica Susan Jocelyn Bell Burnell, quien no tuvo el reconocimiento que se merecía, al ser la descubridora de la primera radioseñal de un púlsar durante su tesis, y el premio nobel se lo llevó… adivinen: su asesor en 1974 Antony Hewish, este caso lamentablemente no es algo ajeno al mundo de la ciencia.


En el campo de la Genética, la estadounidense Bárbara McClintock (1902-1992), estudió citogenética y un doctorado en Botánica en 1927, le costó 30 años que le reconocieran el trabajo con un Nobel por su teoría de los genes saltarines, es decir, que lo genes son capaces de moverse entre los diferentes cromosomas.


La Física Lise Meitner, austriaca (1878-1968), participó en el proyecto del descubrimiento de la fisión nuclear, y adivinen quién se llevó el reconocimiento, pues su colega Otto Hahn, aunque después le nombraron a un elemento químico de valor atómico 109 “meitnerio” en su honor.




Rosalind Franklin, inglesa (1920-1958), Biofísica y cristalógrafa, fue muy importante su contribución para comprender la estructura del ADN, debido a que a partir de una imagen con rayos X tomada por ella, Watson y Crick descifraron la estructura del ADN llevándose el Nobel de Medicina.



Cómo dejar de hablar en este número de la célebre Marie Curie (1867-1934), química y física polaca, quien dedicó toda su vida a la radioactividad fue la mejor en ese ámbito y pues su trabajo es reconocido sólo con dos premios Nobel, inspiración para muchas mujeres de nuestros tiempos, como dato curioso, hoy en día sus escritos deben ser manipulados con mucha precaución al estar todavía radiactivos.



Ah pero en México no nos quedamos atrás, pues gracias a la valiente Matilde Montoya quien tuvo la firme decisión de dedicarse a la Medicina, en un México machista donde aplicaban “Mujer que sabe latín, ni tiene marido ni tiene buen fin” por allá por 1875, le costó tanto obtener su grado que tuvo que conseguir un decreto presidencial del entonces Señor Presidente Porfirio Díaz, para tener derecho a un examen profesional. Fue la primera Médica Cirujana mexicana.

Otra de las mujeres Científicas más destacadas es la Doctora Helia Bravo Hollis, apasionada por las Cactáceas y primera Bióloga titulada en México, toda su vida la dedicó a estudiar esta maravillosa familia de plantas, obtuvo muchos premios y muchas especies nombradas en su honor. Publicó más de160 artículos y tres libros.

En astrofísica les recordamos/presentamos a la Doctora Julieta Fierro, quien a sus 61 años sigue amando lo que hace y ha recibido varios premios, aparte de disfrutar la Astronomía la comparte realizando un arduo trabajo de divulgación, porque cuando algo te apasiona tanto eres tan feliz que quieres compartirlo con los demás.

En la actualidad las estadísticas van mejorando y las mujeres estamos ocupando más espacios en Ciencias, luchando por la equidad de género y con un fin común: trabajar para mejorar las condiciones de nuestro país.


Publicado en la edición semanal de El Comentario  
Lunes 10 de marzo de 2014 
Número 156, páginas 12 a 14



Fuentes:
*     http://www.biodiversidad.gob.mx/Biodiversitas/Articulos/biodiv40art1.pdf
*     http://www.spps.gob.mx/noticias/164-dra-matilde-p-montoya-la-lucha-por-la-igualdad-en-salud.html


Créditos de las fotos: 
Ada Lovelace: photo credit: <a href="http://www.flickr.com/photos/36521956512@N01/2946464601">Ada Lovelace, 1838</a> via <a href="http://photopin.com">photopin</a> <a href="https://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/2.0/">(license)</a>

Jane Goodall: https://s-media-cache ak0.pinimg.com/originals/9a/56/6e/9a566e40867b6d82cbe07bff7aef0f15.jpg

Lise Meitner: ullstein bild / Colaborador; Editorial n.º: 541059509;Colección: ullstein bild (GERMANY OUT) Lise Meitner - Physicist, Austria*07.11.1878-27.10.1968+- Portrait- 1956- Photographer: Kaethe Augenstein (Photo by Augenstein/ullstein bild via Getty Images)

Rosalind Elsie Franklin: Universal History Archive / Colaborador; Editorial n.º: 566464151; Colección: Universal Images Group (Photo by: Universal History Archive/UIG via Getty Images)

Marie Curie: Print Collector / Colaborador; Editorial n.º: 463965853; Colección: Hulton Archive (Colourised black and white print). (Photo by The Print Collector/Print Collector/Getty Images)

Julieta Fierro: photo credit: <a href="http://www.flickr.com/photos/42560333@N07/5964739078">Astronomía: Los Orígenes del Universo</a> via <a href="http://photopin.com">photopin</a> <a href="https://creativecommons.org/licenses/by/2.0/">(license)</a>