lunes, 7 de septiembre de 2015

Códigos de barras para catalogar la vida

Por: María G. Velarde Aguilar y Gilda Y. Andrade Michel


El pasado 18 de agosto dio inicio la 6ta Conferencia Internacional de los Códigos de Barras de la Vida, en las instalaciones de la Universidad de Guelph en Ontario, Canadá. Y durante una semana, científicos de todas partes del mundo intercambiaron experiencias  e información relacionada con la identificación de especies biológicas, a través de códigos de barras genéticos.

Es por ello que aprovechando este importante acontecimiento, en esta ocasión queremos platicar acerca de esta importante iniciativa, cuyo objetivo principal es catalogar la vida de nuestro planeta, y en la cual nuestro país ha sido un elemento muy importante desde sus inicios.






Universidad de Guelph, sede de la 6ta Conferencia Internacional
de los Códigos de Barras de la Vida

ADN para identificar especies

La identificación y descripción de nuevas especies es una de las tareas medulares de la biología, con la taxonomía como disciplina encargada de dicha labor, sin embargo, dada la enorme diversidad de la vida (más de 1 millón 729 mil especies descritas, aunque se calcula que puede haber 10 millones o más) no es tarea fácil.

De hecho, se requiere un cierto grado de experiencia e inversión considerable de tiempo para poder realizar la identificación de una especie por métodos tradicionales como la observación de características morfológicas de los especímenes. Además, estos métodos tienen la enorme desventaja de que la identificación de especies se basa en ejemplares completos, adultos, en algunos casos sólo en machos, y en el caso de las plantas en las inflorescencias, por lo que si se cuenta con un ejemplar fragmentado, una larva, un bulbo, una hembra, etc., prácticamente es imposible identificar el espécimen en cuestión.

Es por ello que en los últimos años el uso del ADN (ácido desoxiribonucleico) como herramienta de identificación de especies ha tenido un gran auge dentro de la comunidad científica debido, entre otras cosas, a su rapidez, bajo costo y a que es un método muy sensible y poco invasivo, que requiere de utilizar sólo una pequeña cantidad de tejido que puede provenir de sangre, pelos, plumas, hojas, etc.

¿Códigos de barras?

El ADN tiene la ventaja de estar presente en cada célula de los seres vivos, permanece constante a través del desarrollo, puede preservarse durante mucho tiempo bajo condiciones adecuadas, y algunas regiones de su secuencia varían lo suficiente para distinguir a una especie de otra.

En el año 2003, el investigador canadiense Paul Hebert y sus colaboradores, tomando en consideración las bondades de esta molécula, e inspirados en cómo un código de barras identifica a cada producto en el supermercado, dieron a conocer la idea de utilizar un pequeño fragmento de ADN, de aproximadamente 650 nucleótidos, para identificar especies de una forma fácil y rápida, y crear una base de datos internacional donde investigadores de todo el mundo aporten conocimiento acerca de la biodiversidad de sus países.

Dicha iniciativa recibe el nombre de Códigos de Barras de la Vida (Barcode of Life) y a tenido gran aceptación e impulso a través de todo el mundo, de modo que a la fecha se han obtenido códigos de barras de 280,872 especies de animales, 102,309 de plantas, 27,858 de hongos y 5,744 de protistas (organismos unicelulares).

Esta herramienta de identificación de especies es útil no sólo para los científicos, sino también para la sociedad, puesto que se puede utilizar para detectar fraudes en la industria alimenticia o herbolaria; para detectar tráfico ilegal de especies que no puedan ser reconocidas a simple vista (ver número 142); para investigaciones forenses en las que esté implicado algún animal o planta, por ejemplo determinar muertes causadas por plantas venenosas; o para detectar plagas en las fronteras y evitar que se expandan a otros países.

¿Qué hay de México?


Participantes mexicanos en la 6ta Conferencia Internacional de Códigos de Barras

Desde el 2010 en México se creó una red formada por más de 100 científicos de todo el país, que participan en la creación de códigos de barras de especies mexicanas. El trabajo que han realizado ha sido tan destacado que México ocupa el décimo lugar a nivel mundial en cuanto a generación de códigos de barras.


La gran labor de nuestro país en esta iniciativa se vio reflejada en su nutrida participación durante la 6ta Conferencia Internacional de Códigos de Barras, en la que se presentaron más de 15 trabajos acerca de diversos grupos biológicos como abejas, mosquitos, nemátodos, peces, mamíferos y plantas.



Publicado en la edición semanal de El Comentario  
lunes 7 de septiembre de 2015 
Número 220, páginas 22-23 


Fuentes:

1.  Oceguera-Figueroa, A. y León-Régagnon, V. 2009. Códigos de Barras para identificar a los seres vivos. Revista ¿Cómo ves? 131: 10-14.   
2. www.barcodeoflife.org

Fotografías:

Maria G. Velarde 

Comentarios o sugerencias escríbenos a: buzon.pregunton@gmail.com

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