Por Gilda Y. Andrade
Michel y María Guadalupe Velarde Aguilar
Cada otoño en la comunidad
científica comienzan los preparativos para la ceremonia más importante del año:
la entrega de los premios Nobel.
Durante el mes de octubre se anuncian a los ganadores en los principales medios
de comunicación y se entrega el galardón hasta el 10 de diciembre, fecha en que
murió el creador de estos reconocimientos.
¿Por qué se llaman premios Nobel? Ah
pues porque el químico sueco Alfred Nobel (1833-1896), quien fuera inventor de
la dinamita, exitoso empresario y dueño de 355 patentes, al morir dejó en su
testamento claramente establecido, y muy a pesar de su familia, una enorme
cantidad de dinero para galardonar “a
quienes durante el año precedente hayan realizado el mayor beneficio a la humanidad”.
De este modo surge la fundación Nobel y con ello la primera premiación en 1901.
En un principio hubo cinco
categorías: Física, Química, Medicina o Fisiología, Literatura y Paz. Para 1968
el Sveriges Riksbank (el Banco Central de Suecia) en su 300 aniversario de
fundación instituyó el premio en Ciencias Económicas en memoria de Alfred
Nobel. Uno de los más famosos premios Nobel de esa última categoría es John
Nash, ¿te suena conocido? Pues la película “una mente brillante” está inspirada
en su vida.
Los premios incluyen: una medalla de
oro con el rostro de Alfred Nobel hecha a mano, un diploma y un documento
confirmativo por la cantidad de aproximadamente 8 millones de coronas suecas,
lo que equivale alrededor de 1.2 millones de dólares, este último se reparte
entre los ganadores de cada categoría y varía dependiendo de los fondos de la
fundación Nobel. El premio de la Paz es entregado en Oslo, Noruega y el resto
en Estocolmo, Suecia.
¿Quién
rechazaría tan prestigioso reconocimiento?
Cuesta creerlo pero en 1964, el
Nobel de Literatura, fue rechazado por Jean-Paul Sartre porque conscientemente
rechazaba todos los honores oficiales, en 1973 Le Duc Tho también lo hizo con
el Nobel de la Paz que le otorgaron gracias a las negociaciones de paz con Vietnam,
y dijo no poder aceptarlo por la situación de ese país. También hay casos en
los que fueron obligados a rechazarlo; tres alemanes Richard Kuhn, Adolf
Butenandt y Gerhard Domagk renunciaron a dicho premio porque Hitler se los
prohibió, tiempo después recibieron la medalla y el diploma, más no el dinero.
Boris Pasternak, en 1958 recibió el Nobel de Literatura, inicialmente lo aceptó
pero más tarde fue obligado por las autoridades de la Unión Soviética, su país
natal, a rechazarlo.
¿Nobel
arrestados?
Hay una pequeña lista de Nobel de la Paz que
fueron premiados durante su estancia en prisión, el primer caso corresponde al
de 1935, con el pacifista y periodista alemán Carl von Ossietzky quien fué
arrestado por el régimen Nazi y murió de tuberculosis en un hospital de Berlín
tres años después. En seguida está la política birmana Aung San Suu Kyi quién
ganó el premio en 1991 pero pudo recogerlo hasta 2012 debido al arresto
domiciliario que le fue impuesto por el Gobierno Birmano de 1989 a 2010, y por
último el chino activista de derechos humanos Liu Xiaobo Nobel de la Paz 2010
quien aún sigue siendo un preso político.
Premios
Nobel mexicanos
Son tres los mexicanos en la lista
de estos prestigiosos premios. El primero de ellos fue elogiado en la ONU como
“Señor Desarme”, estamos hablando del Nobel de la Paz de 1982, Alfonso García
Robles, quien junto con la sueca Alva Myrdal fueron merecedores de la presea por
participar en un acuerdo para evitar la proliferación de armas nucleares en
América Latina. En 1990 Octavio Paz recibió el Nobel de literatura por “su
apasionada escritura con anchos horizontes, caracterizada por una sensual
inteligencia y una integridad humanística”. Y por último el Nobel de química de
1995 fue ganado por el Dr. Mario J. Molina, Paul J. Crutzen y F. Sherwood
Rowland por su trabajo en la química atmosférica, particularmente concerniente
a la formación y descomposición del ozono.
Los laureados del 2013 son:
Medicina
o Fisiología. A los
estadounidenses James E. Rothman y Randy W. Schekman, y al alemán Thomas C.
Südhof, por su descubrimiento de la maquinaria de la regulación del tráfico de
las vesículas, el mayor sistema de transporte en nuestras células.
Química. Martin Karplus, Michael Levitt y
Arieh Warshel, por el desarrollo de modelos a multiescala para sistemas
químicos complejos. Lograron diseñar simulaciones por computadora para predecir
procesos químicos.
Física. François Englert y Peter W. Higgs
por el descubrimiento teórico de un mecanismo que contribuye a nuestra comprensión
del origen de la masa de las partículas subatómicas y que recientemente fue
confirmado por el descubrimiento de la partícula fundamental previsto por los
experimentos ATLAS y CMS en el gran colisionador de hadrones del CERN.
Literatura. Para la canadiense Alice Munro
maestra de la historia corta contemporánea.
Paz. Lo obtuvo la Organización para la
Prohibición de Armas Químicas (OPAQ) por sus esfuerzos para eliminar las armas
químicas.
El premio en Ciencias Económicas. Es
para Eugene F. Fama, Lars Peter Hansen, y Robert J. Shiller por su análisis
empírico de precios de los activos.
No te pierdas la ceremonia de
premiación, síguele la pista a estos laureados.
Publicado en la
edición semanal de El Comentario
Lunes
21 de octubre de 2013
Número
140, páginas 22 y 23
Recomendaciones
en internet:
http://www.nobelprize.org/alfred_nobel/will/
Comentarios o sugerencias escríbenos
a: buzon.pregunton@gmail.com
Fotografías:
2. http://www.nobelprize.org/ceremonies/archive/photos/ceremony_sthlm/2012/index.html
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