Por
Gilda Y. Andrade Michel y María Guadalupe Velarde Aguilar
Si no es una palmera ni un helecho, ¿entonces qué
es?
Seguro las has visto en viveros, camellones,
jardines, plazas principales… y quizá habrás observado que sus características
ramas pican a más de algún despistado de
vez en cuando, y desde luego, si tienes una en tu jardín te habrás desesperado
porque no crece rápido. Pues ahora mi estimado lector te contaremos sobre una
familia de plantas muy interesante, para que la próxima vez que veas alguna
recuerdes su historia, la cual por cierto ha sido muy muy larga.
Estas plantas surgieron en el periodo Pérmico, o sea
hace unos 250 millones de años; poseen
semillas expuestas en forma de cono o piña (gimnospermas) y son
consideradas fósiles vivientes junto con algunas coníferas y ginkos. ¿Porqué fósiles vivientes?, pues
porque ejemplares de esta familia
convivieron nada más y nada menos que con los dinosaurios ¿Puedes creerlo?,
además para que no te engañen, no tienen relación botánica con las palmeras,
aunque su nombre sí conserva ese parecido, porque la palabra cicadácea o
cícada, se deriva de koikas, palabra de origen griego que Teofrasto aplicó a
una palma egipcia.
Segundo lugar
en diversidad de cicadáceas
Nuestro país tan privilegiado por ser
megadiverso, una vez más nos sorprende
porque alberga 53 especies (de las 300 a nivel mundial), correspondientes a 3
géneros de Cicadáceas, lo que lo ubica como el segundo país después de
Australia, en riqueza de estas plantas. De estos tres géneros que podemos
encontrar en México, las especies más comunes son: Dioon edule (endémica), también conocida como chamal, de la cual se
han encontrado ejemplares de hasta 7 metros de altura. Otras especies comunes
son: Dioon sonorense, Dioon angustifolium y Ceratzoamia kuetzeriana.
Cuidemos
nuestras cícadas, no compres si no conoces su procedencia
Como siempre tiene que haber ciertos conflictos con
el saqueo de ejemplares en nuestro país…, pero no te preocupes mi querido
lector, nuestras autoridades están al tanto de este problema y están tomando
cartas en el asunto incluyendo en la lista de especies en peligro de extinción
a las Cícadas; de hecho Zamia inermis
y Dioon caputoin están catalogadas
como plantas en extremo peligro de extinción.
Si deseas adquirir alguna hay lugares donde las
reproducen de modo legal y controlado para su venta, pero tienes que asegurarte
que te den un certificado especial y así, estarás protegiendo de la extinción a
un ser vivo con mucha historia.
Además de ser plantas de ornato y haber convivido
con los dinosaurios, y a pesar que para algunos depredadores son muy tóxicas,
en algunos lugares de México se consumen. Entre otras características es que
son dioicas, es decir hay plantas macho y plantas hembra, y eso lo puedes
distinguir muy fácilmente, ya que los machos tienen una estructura en medio de
la planta con forma de piña muy alargada y las hembras sólo cuentan con
pequeños bulbos. Así que en algunos estados de nuestra República (como
Querétaro, San Luis Potosí, Nuevo León y
Tamaulipas) se consumen las semillas en tamales, panes, o los preparan como
harinas, irónicamente también son utilizadas como veneno para combatir algunas
plagas, además de utilizarse las ramas en eventos religiosos.
Otro aspecto muy importante es su tasa de
crecimiento, ya que crecen entre medio centímetro o un centímetro al año, así
que si tienes intenciones de esperar a ver crecer a tu planta 10 metros, pues
mejor busca fotografías, aunque otras sólo crecen a nivel de suelo y hay una
especie panameña Zamia pseudoparasitica,
que es epífita, es decir que crece sobre árboles, en este caso selváticos.
Trucos bajo
la manga
Entre los “trucos” que estas plantas tienen para
sobrevivir están la ya mencionada toxicidad para evitar las plagas y la
estrategia de mantener su tallo enterrado y sólo exponer sus hojas, lo que les
permite sobrevivir a los incendios. Se les puede encontrar en una gran
diversidad de ambientes: tropicales y subtropicales, selva húmeda, selva seca,
bosques y matorrales, no tienen flores pero son polinizadas por unos
escarabajos primitivos (Curculionidae y Languridae).
Ahora que conoces un poco más de estas maravillosas
plantas, te invitamos a protegerlas.
Publicado
en la edición semanal de El Comentario
Lunes 10 de febrero de
2014
Número 152, páginas 14 y 15
Fuentes:
http://www.cycadsg.org/publications/iucn-sotd-zamia-inermis.pdf
Comentarios o sugerencias escríbenos a:
buzon.pregunton@gmail.com
Foto cicadacea Hembra:
http://sierra-madre-oriental.blogspot.mx/2011/10/rancho-viejo-y-la-palma-linares-n-l.html.
Juan Cruzado Cortés, todos los derechos reservados
Dioone edule
macho:
photo credit: <a
href="http://www.flickr.com/photos/68033941@N00/161714759">Chamal
(Dioon edule) cono</a> via <a
href="http://photopin.com">photopin</a> <a
href="https://creativecommons.org/licenses/by-nc/2.0/">(license)</a>
Cicadacea en campo:
photo credit: <a
href="http://www.flickr.com/photos/68033941@N00/161714740">Chamal
(Dion edule)</a> via <a
href="http://photopin.com">photopin</a> <a
href="https://creativecommons.org/licenses/by-nc/2.0/">(license)</a>
Foto tráfico ilegal:
http://calderon.presidencia.gob.mx/2008/10/asegura-la-profepa-en-slp-284-plantas-en-peligro-de-extincion/
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